En la fotografía: portada del disco The Hoax, de Wild Animals.

La verdad que estas últimas semanas ha sido un no parar en cuanto a conciertos se refiere, siempre pasa lo mismo: meses sin pisar una sala, y luego, todas las bandas se ponen de acuerdo para fatigar nuestro cuerpo durante una serie de semanas o días consecutivos. Pero basta de quejarse, uno no puede estar más contento de la afluencia de shows, y además con tanta calidad. Esto es un lujo, y siempre quedará, el hecho de que fuera de la música contenida en el “mainstream”, existe una poderosa fuerza motriz, que por esfuerzo propio, brilla como ninguna.

Y así nos encontramos en la sala Moby Dick, para nuestra ración reglamentaria de punk rock. Estos tres mastodontes ya llevan en la industria un tiempo, y se notan las tablas a la hora de abordar el asunto. Dani Llamas, vocalista y guitarra de G.A.S. Drummers, grupo veterano de Andalucía, fue el encargado de inaugurar la noche con un set acústico, un giro de tuerca a lo que viene haciendo en su grupo. Sin embargo, no pude llegar más que al último tema, una reinterpretación de la emocionante y pegadiza We Got The Light, que en palabras de Dani, fue la primera vez que la pasaba a formato cantautor. Una verdadera lástima, porque las veces que he visto a G.A.S. Drummers en directo, quedé muy satisfecho. Así que en este primer asalto, me quedé con ganas de más. Espero poder verlos de nuevo pronto.

Pero la noche tenía que continuar y el relevo lo tomaron los catalanes Bullit, que con elegancia y nervio contraatacaron con su power pop con tintes noventeros. Llevaba bastante tiempo queriendo ver al cuarteto, y por fin, pude presenciar de qué pasta se gastan. Las melodías infecciosas se colaron sin avisar en el torrente sanguíneo, y canción tras canción, hubo un enorme ambiente de complicidad entre músicos y público. A ratos más punks, a ratos más emo, han encontrado un equilibrio sonoro para diferentes oídos, y eso es de admirar. El sonido por cierto, fue admirable, muy limpio, y permitió que cada pequeño detalle estuviese en su sitio.

Sin demora, el trío madrileño, Wild Animals, subieron al escenario para presentar su nuevo disco, The Hoax, lanzado este abril, para mí uno de los grandes trabajos que hemos tenido este 2018. El mosh pit fue una constante en la asistencia, y es que ya estábamos todos con las pilas cargadas. La sala se convirtió en una vorágine de sudor y bailes, en los que Jaime, guitarra y vocalista, también participó dejándose llevar por olas formadas por afluentes de manos. Entre el repaso total del último disco, y unos cuantos tracks de su anterior Basement: Music To Fight Hypocrisy , se percibía la química de los tres músicos, y su electricidad galvánica se nos contagió: esa trinomio de ruidos del post, de melodías pop y de la contundencia del punk rock. Así, desde la hardcore Interrupted Girl, liderada vocalmente por Paula (batería) a los coloridos riffs de Science-Fiction o Everybody Loves You When You’re Dead, tuvimos descontrol para rato, sin que ellos nos dejasen de agradecer con humildad a los que habíamos ido a verles. Ya podrían aprender muchos. Al final y como pequeña  “crítica”, desde donde yo estaba, el sonido fue un tanto turbio, y el instrumental se comía un poco la voz, pero a pesar de ello, la emoción y la cercanía con la que estos monstruos erigieron su directo fue magnífica.

No mucho más que decir, solo que Wild Animals y Bullit estarán repartiendo ganas en la sala BeGood de Barcelona junto a Ultimate Frisbee este viernes 25 de mayo. Si os gusta el punk rock, de verdad que no querréis perderos un concierto de algunos de los mejores grupos que tenemos por aquí. Esperemos que esta tanda de conciertos sea de tanta calidad. Por ahora todo va genial. Entradas aquí.