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Rayden en su acústico en el Gallery Hotel de Barcelona. Foto: Esther Cobos
Hace un par de semanas pudimos asistir al concierto en acústico de Rayden en Barcelona y solo pudimos decir que fue sublime. El concierto fue realizado en la terraza del Gallery Hotel y no se podía haber escogido un lugar más idóneo para el acústico.
El concierto comenzó con una imperiosa Pólvora Mojada, llena de sentimientos que ganó mucho más peso con tan solo una guitarra y la voz del Rayden. Al finalizar la canción comenzaron los pequeños momentos showman que fueron gratamente agradecidos durante todo el concierto y que sin lugar a dudas sacaron alguna que otra risa.
Después de Pólvora mojada llegó A mi yo de ayer, una canción que narra que no debemos preocuparnos de aquellos errores que cometimos en el pasado, dejar atrás todas aquellas etiquetas que la sociedad por desgracia nos pone; y que en directo suena mucho más fuerte ese mensaje.
La siguiente canción en saltar al escenario fue Finisterre, que sin lugar a dudas era perfecta para el momento. Pudimos notar la calidez y la pureza que tiene la canción, el como las hostias que recibimos en nuestra vida nos ponen en nuestro lugar, al igual de la observación que hacemos de nuestras vivencias hasta el final de nuestras vidas. Una vez finalizada la canción dio un discurso que sinceramente, y esto ya es a nivel personal, necesitaba escuchar. En un breve resumen, lo que se comentó es que tienes que hacer algunas tomas de decisiones aunque haya gente que no las comprenda y solo tú lo hagas, que debemos luchar por aquello que creemos.
A continuación dio paso a un pequeño popurrí de canciones cuyas versiones que pudimos escuchar son mejores que las originales. Pero el momento cumbre del concierto llegó cuando nos dio a conocer las dos nuevas canciones que podremos escuchar en breve de su nuevo álbum. La primera que sonó y dejó al público asistente con ganas de más fue Caza de pañuelos, haciendo una potente crítica social a lo que ocurre cuando eres mujer y algunas personas no entienden que el no es no. La siguiente que pudimos escuchar, y con un nombreal puro estilo de Dua Lipa, fue F.D.M.P.P.A o lo que es lo mismo Finales de mierda para principios apoteósicos.
Después de esos dos pedazos de adelantos en acústico que pudimos disfrutar llegó una pequeña historia con un gran narrador, la historia de Nunca y Siempre dio paso a la canción Nunca será siempre que, sin lugar a dudas, me puso la piel de gallina. Si ya las emociones estaban a flor de piel, Imperdible hizo que el ambiente que se había creado en ese instante fuera aún más íntimo y mucho más sensible de lo que os podéis imaginar.
El momento cumbre llegó con la canción de Haciéndonos los muertos y con un especial discurso mencionando la cruda realidad de las personas que se juegan la vida por buscar una mejor vida huyendo de la masacre de su país.
El acústico terminaría con menciones especiales, y es que no nos esperábamos para nada que durante el concierto fuéramos mencionados (cosa que agradecemos) por la entrevista que realizamos y que pronto tendréis en vuestras manos, y con una de las canciones que más de uno esperábamos y era sin lugar a dudas Matemática de la carne.
Sin lugar a dudas, aquella tarde de verano en Barcelona fue una las mejores (y sin tanta calor) que podíamos vivir. Que en los conciertos de Rayden podemos decir que junta grandes cualidades como ahora la magia que desprenden sus canciones al escenario, la mezcla de rigurosidad y el humor.