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Suso de Banana Duck, colaborando con la banda Aimless Dreams en Alicante. Foto: Jordi Laguía
Aunque me gustaría, no puedo decir que sea un experto en lo que concierne a hablar sobre bandas nuevas o locales, más allá de lo que ya leísteis sobre Éxipis. Sin embargo, algo que me dijo Jordi el fin de semana que marchamos a la Sala Babel a disfrutar de la gira de Upside Down que pasaba por Alicante me hizo comenzar a darle vueltas al asunto, y creo que necesito expresarlo de alguna forma.
El sábado 10 de Febrero se celebró el carnaval en Alicante, con el famoso sábado ramblero. Repleta la ciudad de música, varios escenarios competían por la atención de jóvenes y no tan jóvenes, ofreciendo una variedad de géneros que, sin ser la más amplia posible, sí cubría lo básico para una fiesta de tal calibre en la ciudad. Más tarde de las 3, mucha gente se retiraba a casa, a abrigarse del frío. También otros muchos preferían combatirlo con unos cuantos bailes en algunas de las discotecas que abrían hasta que el sol despuntase por el horizonte. Y ahí surgió la cuestión: ¿Cómo es posible que la gente sea capaz de gastarse 20, 25 euros en una entrada para una fiesta en la que se pone música grabada, y no acudan a un concierto que cuesta 4 euros, con música en directo?
Sí, lo sé, los gustos de cada uno son diferentes. Pero no me parece excusa suficiente para no apoyar la música local. El viernes 9 de Febrero, Jordi y yo estuvimos en un concierto que reunía tres bandas: Éxipis abriendo el cartel, los madrileños Upside Down como plato fuerte y los nuevos Aimless Dreams, también alicantinos. Algo que llama la atención es que, a pesar de ser un pedazo de concierto, apenas se concentraron cerca de 100 personas en la sala; mientras que la noche siguiente, de paseo por el centro y volviendo a casa, vimos como las puertas de varias discotecas se encontraban abarrotadas.
Choca ver que, probablemente por no existir suficiente información sobre los eventos, o bien por el tirón que tiene otro tipo de fiestas, la música local, (o nacional en caso de Upside, de visita en nuestra ciudad), no atrae a tanta gente.
Con esto, quiero decir que sea el que sea el estilo que te guste, siempre es algo importante darle una oportunidad a aquellos que provienen de tu misma comunidad. A título personal diré que he ido a pocos conciertos en salas pequeñas por mi ciudad, pero desde el primero al que asistí no me pierdo ninguno, porque siempre descubres algo que te pueda gustar o inspirar para hacer algo parecido.
Tampoco quiero decir que haya que ir siempre a conciertos de Pop-Punk o Funky si no es lo que os mola, pero seguro que se organizan cosas cerca de donde vivís que pueden llegar a gustaros si os permitís salir de vuestra zona de confort, con precios normalmente baratos, todo ello a cambio de ayudar a grupos nuevos, o no tanto, que se esfuerzan a diario por mejorar y hacerse un hueco en esta industria que, pese a quien le pese, quizá se mueva más por intereses económicos que puramente artísticos, como debería ser.
Así que pongámonos manos a la obra, no dejemos que muera la escena local, y acudamos a más conciertos, abrámonos a cualquier cosa que nos permita relacionarnos con lo que tenemos en casa, porque seguro que encontraréis variedad y muchas cosas que valgan la pena, además de tener así un plan perfecto para una tarde o noche de fin de semana.
Dicho esto, espero que le echéis un vistacito a alguno de los artículos de panorama musical de mis compañeros en la página, para ir abriendo boca y cogiendo ideas… ¡a disfrutar supporting your locals!
