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Estamos viviendo una época muy productiva en La Musikalité, y me chivan por el pinganillo que tenemos unas cuantas crónicas en el horno deseando ser compartidas con todos vosotros. Jaume y una humilde servidora pudimos disfrutar el 19 de enero de Núria Graham en El Auditori de Barcelona y el 20 de enero de La Casa Azul en la Sala Apolo (también de la capital catalana). Nosotros como somos personas de bien, nos jugamos a cara o cruz quien redactaría cada concierto… ¡Y aquí estamos!
El día 20, cogí el coche hasta Barcelona mientras me ambientaba para el concierto de esa noche. Tenía muchísimas ganas de por fin disfrutar de La Casa Azul en directo. Los sigo desde el año 2008 que se presentaron a Misión Eurovision, dónde Rodolfo Chikilicuatre dejó a Europa sin disfrutar de La Revolución Sexual. Además, gracias a que bastante a menudo sonaban temas de ellos en la serie Merlí y los grandes dotes de Guille Milkyway como profesor de cultura musical en Operación Triunfo, tenía el hype cada vez más alto de poder disfrutar de ellos en vivo y directo. Nunca sabes cuándo se puede presentar la oportunidad de cubrir un concierto.
A las 8 de la tarde, las puertas de la Sala Apolo se abrían para dar paso a un sold out de la banda barcelonesa. Hay que decir que, aunque la media de edad de los allí presentes superaba los 35 años, pude ver a gente de todas las edades que estaban deseando disfrutar de un buen rato de música y adrenalina. Apenas un par de minutos después de la hora prevista, sin teloneros de por medio, salieron al escenario los componentes de la banda con sus ya habituales cascos blancos y gafas ‘a lo androide’. Podría Ser Peor fue el pistoletazo de salida del concierto. Este fue el primer tema que conocimos en 2016 del nuevo álbum de la banda, llamado La Gran Esfera y que esperamos que salga pronto a la luz. Chicle Cosmos y Todo Vuela, fueron sólo algunas de las primeras canciones antes que Guille se sentase al piano para tocar Yo También.
El electropop, pop y los sonidos discos ya habituales de La Casa Azul reinaron durante cerca de 2 horas repasando los 4 álbumes de estudio y presentando alguno de los nuevos temas de La Gran Esfera. Guille Milkyway se mostró cercano y muy agradecido de estar tocando frente a un Apolo lleno y la sala sólo podía aclamarlo. La fiesta estaba servida y no éramos conscientes de lo que nos esperaba. No sabía que habría cabida para tanto himno.
El Momento Más Feliz, Superguay y No Más Myolastan sonaron del tirón haciéndonos enloquecer… Hasta Perder El Control, otro de los adelantos de La Gran Esfera con un sonido muy de película de superhéroes.
Uno de los mejores temas de la noche, tanto por el directo como por la implicación del público, fue Los Chicos Hoy Saltarán A La Pista, incluido en el álbum La Polinesia Meridional. Hay que decir que pudimos escuchar prácticamente todo el álbum en el concierto: Terry, Peter Y Yo, Todas Tus Amigas, Sucumbir, ¿Qué Se Siente Al Ser Tan Joven?…
Sin duda un tema que lleva unos días en boca de todos, es El Momento. Llevamos apenas un mes del año y ya se postula como una de las canciones nacionales que van a marcar este 2018. Si os gusta Daft Punk, es un tema de obligatoria escucha (y si no, también). El significado del tema, así como el estribillo y preestribillo son tremendos. Vale, toda la canción en sí es buenísima, no nos vamos a engañar. Además, Milkyway ha expresado por las redes que es una canción muy importante para él.
Algo que me dejó muy sorprendida es la facilidad de pasar de tocar C’est Fini al piano y enmudecer al público y al momento estar todos dando saltos sin parar con La Fiesta Universal, también de La Polinesia Meridional. El público no sufría por ello, coreaba igual un tema que otro, como si no hubiese un mañana. Del tirón, también cayeron Colisión Inminente (Red Lights, Red Lights) y una de mis favoritas, Los Chicos Hoy Saltarán A La Pista. ¡Toda una fiesta! La energía era trending topic para los allí presentes, era imposible estarse quieto.
Uno de los momentos más esperados de la noche, fue el directo de La Revolución Sexual. La sala se caía coreando el que es (posiblemente) el tema más representativo de la banda. Hoy día la ha descubierto mucha gente no fan de La Casa Azul debido al efecto Operación Triunfo. Con La Revolución, la banda se quedó a las puertas de poder representarnos en Eurovision 2008, quedando en tercer lugar en la preselección de aquel año. Y seguidamente, Como Un Fan al piano, dejándonos la voz si es que aún nos quedaba algo.
En definitiva, una gran noche para el recuerdo. Ambiente brutal, público entregadísimo, banda aún más y un buen puñado de temazos para amenizar un sábado. Mi primer concierto de ellos y auguro que no será el último. Es admirable la actitud y humildad de Milkyway y el resto del grupo frente a un concierto que prometía mucho y superó mis expectativas.