File download is hosted on Megaupload
30 de enero a las 20h y nos encontramos en frente de la puerta de Razzmatazz 2. No solo estamos ansiosos por entrar para disfrutar del concierto, sino porque necesitamos que la sala nos refugie del frío. Una vez dentro, nos encontramos con más gente de la que esperábamos. Algunos van acompañados, algunos solos; a la vez que encontramos fans vistiendo camisetas de los tres grupos que iban a tocar y alguna cervecilla ya va circulando por allí. La fiesta está a punto de empezar y nosotros no podemos estar más preparados.
Los madrileños Brothers Till We Die abren el concierto con su último trabajo The Thin Line Between Death And Immortality y con eso encienden al público expectante. La siempre ansiada primera fila es inexistente, ya que se ha dispuesto en forma de medio círculo para permitir que los hardcoretas con ganas de guerra puedan montarse los pogos cerca del escenario. La banda nos ofrece temas como Facta Non Verba, Back In The Game y Real Eyes Realize Real Lies, a la vez que agradecen a todas las personas que les apoyan en su vida y carrera. Finalmente, se despiden con la cover de Anaconda de Nicki Minaj, que nunca falla.
A continuación saltan al escenario los cuatro miembros de la banda belga Nasty, que exhiben una energía agresiva e intensa tocando canciones como Slaves To The Rich, Rock Bottom y Zero Tolerance. Estos, frustrados, piden repetidamente que el espacio libre para el pogo se desplace al final de la sala por tal de poder tener mayor contacto con el público, pero fracasan en el intento. Son unos cuantos los que prefieren quedarse en un segundo plano más calmado y ahorrarse unos cuantos moratones. Abandonan el escenario con cara de habérselo pasado bien.
Finalmente llega el momento más esperado de la noche: es el turno de Comeback Kid. La banda está formada por Andrew Neufeld (voz y guitarra), Jeremy Hiebert (guitarra principal), Stu Ross (guitarra rítmica), Ron Friesen (bajo) y Loren Legare (batería y percusión). Así pues, estos se presentan con Do Yourself A Favor, una canción del 2010 y consiguen por fin una primera fila pegada a la valla que separa al público del escenario. El mar de codazos y rodillazos ya se encuentra al final de la sala. Con un latido violento, agresivo y muy personal, la sala se llena de voces cantando al unísono las letras de las canciones. Por suerte, encontramos frases repetidas varias veces y eso facilita la posibilidad de contribuir a ese canto popular sucio y desordenado. Siguen con Surrender Control y luego G. M. Vincent And I, la que vendría a ser mi favorita. Es un gustazo disfrutar por primera vez de esta magnífica pieza en directo.
A continuación, la banda nos regala Somewhere, Somehow, Talk Is Cheap y Didn’t Even Mind entre otros de sus temas más relevantes. Juegan con letras contundentes, estribillos pegadizos y ritmos agresivos, destructivos en los cuales abundan riffs pesados. El ambiente salvaje de la sala, los gritos incontrolables de público y las ganas de dejarse la piel en este momento se plasman de la forma más honesta en las estrofas de Partners in Crime “Nothing else mattered, // it was us against the world”. Somos muchos los que en este momento sentimos que no pertenecemos en otro lugar más que este, y eso es debido, sin duda alguna, a la magia de la música.
Llega el momento de disfrutar de All In A Year pero no sin antes escuchar a Andrew explicar que esa fue la primera cancion que sacaron (en 2003) y que les gusta tocarla en cada concierto. A pesar de los cambios que pueda sufrir el estilo inicial de una banda, es bonito recordar siempre de donde viene uno y cuales son sus raíces. Tocan un par de canciones más y concluyen, finalmente, con Wake The Dead. Alegres y a la vez cansados, se despiden efusivamente y nosotros nos quedamos tranquilos de haberles transmitido que siempre son bienvenidos a la ciudad.
Así pues, las tres bandas nos han regalado, una vez más, un espectáculo rebelde, reivindicativo y enfadado. Esta bien elegida combinación no solo nos ha hecho pasar un magnífico rato, sino que contribuye a mantener viva la escena del hardcore. Esta ha sido una noche innegablemente brutal que dudo que alguno de los presentes llegue a olvidar algún día. Esperamos verles pronto a todos, que aquí les esperan unos cuantos fans.